Nuestra Fe

Lo que hemos visto y oído

Guardamos la fe común a todos los creyentes: (Tito 1:4, Judas 3)

Compartimos lo que hemos disfrutado de la Palabra de Dios en una sesión abierta de enseñanza y aliento mutuo.

Te invitamos cordialmente a unirte a nosotros en una de nuestras reuniones. Si necesitas ayuda, contáctanos.

LA BIBLIA es la revelación divina única y completa, inspirada por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21; 2 Ti. 3:16).

DIOS es eternamente uno y también eternamente el Padre, el Hijo y el Espíritu, los tres son distintos, pero no están separados (1 Ti. 2:5a.; Mt. 28:19).

El HIJO DE DIOS, quien es Dios mismo, se encarnó para llegar a ser un hombre llamado Jesucristo (Jn. 1:1; Jn. 1:14).

CRISTO murió en la cruz por nuestros pecados, derramando Su sangre para nuestra redención (1 P. 2:24; Ef. 1:7a).

CRISTO resucitó de entre los muertos al tercer día (1 Co. 15:4).

CRISTO ascendió a la diestra de Dios para llegar a ser Señor de todo (Hch. 1:9; Hch. 2:33; Hch. 2:36).

EL ESPÍRITU, el tercero de la Trinidad, es igualmente a Dios. El Hijo expresa todo lo que el Padre tiene y es, y el Espíritu hace real a nosotros todo lo que el Hijo tiene y es (Hch. 5:3-4; Jn. 16:13-15).

EL HOMBRE es incapaz de cumplir con los requisitos de la justicia, santidad y gloria de Dios y por lo tanto necesita la salvación de Dios. Por causa de la muerte de Cristo en la cruz, la cual cumplió con todos los requisitos de Dios, Dios perdona, reconcilia y justifica a todos aquellos que creen en Jesucristo y en Su obra (Rom. 3:23-24; Rom. 3:28).

LOS CREYENTES, con base en la obra redentora de Cristo, son regenerados por Dios con Su Espíritu a fin de que sean sus hijos poseyendo tanto Su vida como Su naturaleza. Ellos disfrutan de una salvación diaria en el Cuerpo de Cristo en esta era y de una salvación eterna en la era venidera y en la eternidad (1 P. 1:23; Fil. 1:19).

LA NUEVA JERUSALÉN la cual es la consumación de la obra salvadora de Dios, será la morada mutua de Dios y sus elegidos y redimidos por la eternidad (Ap. 21:2-3).